martes, 29 de octubre de 2019


No dejes que tu mente
divague de la verdad


 Fuente: internet
Si hay algo que caracteriza a la mayoría de las mujeres es nuestra capacidad de llevar una idea a lugares inimaginables. Somos capaces de crear historias y conversaciones en nuestra mente y pensar y hasta preocuparnos por cosas que pudieran suceder en diferentes circunstancias. Nuestras mentes en sí mismas son un gran mundo —y si eres como yo, este mundo está populado por ideas falsas—. A veces vemos esto como algo insignificante, como algo que simplemente nos caracteriza, pero la Palabra de Dios tiene otra respuesta.
En Filipenses 4:8 leemos:

«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten».

Aquello en lo que pensamos y meditamos es importante para Dios. Nuestros pensamientos deben honrar Su nombre y traerle gloria en todo tiempo. Bien lo dijo A.W. Tozer: 

«Un ídolo de la mente es tan ofensivo para Dios como un ídolo de las manos».

Este pasaje tan conocido de Filipenses 4:8 nos instruye de una manera clara sobre qué debe llenar nuestra mente, en qué debemos meditar. De todo lo que leemos en el pasaje, quisiera que nos concentráramos en el meditar en todo lo verdadero. Aquello que es verdadero es todo lo que se corresponde con la realidad; aquello que con certeza conocemos. Más importante, lo verdadero es aquello que se corresponde con la Palabra de Dios.

Pensando lo verdadero

Hay diferentes áreas en las que debemos procurar con intencionalidad el cumplir este mandato. Aquí cuatro de ellas que me gustaría compartir.

1) Sobre Su Palabra:
Cuando ponemos Su Palabra sobre todo lo que pensamos y sentimos, estamos pensando lo verdadero sobre ella. En nuestras vidas la Palabra debe ser el filtro por donde pasan nuestros pensamientos, sentimientos y emociones.
Por ejemplo: cuando vivimos en temor no estamos pensando en lo verdadero sobre su Palabra, que en distintas ocasiones nos llama a no temer y a confiar en nuestro buen Dios (Deuteronomio 1:21Josué 1:9, Salmo 49:16).

Cuando pensamos y sentimos que Dios se ha olvidado de nosotros en tiempos de tribulación, no estamos pensando en lo verdadero sobre su Palabra que nos dice: «Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo» Isaías 43:2a.

Necesitamos aprender y ser intencionales en someter cada pensamiento y sentimiento a la verdad de Dios, y para poder hacer esto debemos conocer, aprender, meditar y aplicar Su Palabra.

2) Sobre los demás
¡Qué difícil se nos hace esto! Con cuánta frecuencia nos convertimos en jueces, adivinos e intérpretes de los demás.
Pensar a la luz de Filipenses 4:8 implica pensar en lo verdadero acerca de los demás.

Cada vez que nuestras ideas o emociones, relacionadas a los otros, están basadas en informaciones que suponemos, no estamos pensando en lo verdadero. Por ejemplo:

Cuando juzgamos las motivaciones de los demás. «Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, pero el SEÑOR sondea los corazones» Proverbios 21:2 .

Cuando tratamos de leer entre líneas.
Cuando creamos conversaciones y discusiones en nuestra mente sobre respuestas que entendemos que el otro nos dará en determinadas circunstancias.
Cuando ponemos en duda lo que el otro nos dice, simplemente porque nos parece que no puede ser de esa manera.

 «¿Quién eres tú para juzgar al criado de otro? Para su propio amo está en pie o cae, y en pie se mantendrá, porque poderoso es el Señor para sostenerlo en pie» Romanos 14:4.

Nuestra mente es una maquinaria en constante producción de ideas y pensamientos que deben ser dominados por la Palabra y no ellos dominarnos a nosotras.

Piensa en los demás en base a la verdad y a la luz del amor, «Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor» 1 Corintios 13:13.

3) Sobre el pasado
Todas nosotras tenemos cosas en nuestro pasado que quisiéramos hubiesen sido diferentes. Cosas dolorosas que nos sucedieron, heridas que otros nos causaron, pecados que hemos cometido. Pero cada una de estas cosas nuestro Dios de amor y gracia las conoce en detalle.
Muchas veces vivimos atadas a esas situaciones de nuestro pasado, no permitiendo que nuestros corazones puedan ser sanados por Dios. En el libro

«Ama a Dios con toda tu mente», Elizabeth George llama a aquellos pensamientos que nos atan al pasado pensamientos «Si tan solo…». «Si tan solo no hubiera hecho eso». «Si tan solo no hubiera sucedido eso». Ella nos dice:
«El contemplar el pasado puede producir remordimiento y pesar porque es imposible volver al pasado y cambiarlo. De modo que debemos preguntarnos: ¿Qué provecho tiene el traerlo a la mente una y otra vez?»1
Esto no quiere decir que no debemos recordar aquello que hemos aprendido de nuestros errores o las bondades y fidelidad de Dios en el pasado. Debemos recordar cómo Dios nos capacitó y nos fortaleció en nuestro momento de debilidad. La manera en la que debemos mirar a nuestro pasado es confiando en que Dios estuvo allí en medio de cada situación.

«Oh SEÑOR, tú me has escudriñado y conocido. Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; desde lejos comprendes mis pensamientos. Tú escudriñas mi senda y mi descanso, y conoces bien todos mis caminos» Salmo 139:1-3.

4) Sobre el futuro
Cuánto puede tender nuestra mente a preocuparse por aquellas cosas que pudieran suceder. En ese momento no caemos en cuenta en que no estamos pensando en lo verdadero sobre el futuro, y estamos dudando de la fidelidad de Dios.
Necesitamos aprender a vivir confiadas en que nuestro futuro está en las mejores manos que pudieran estar, las manos de un Dios que es bueno en gran manera y que tiene un plan perfecto para nuestras vidas. ¡Nada hay que se escape de sus manos! ¡Nada sucederá que lo pueda sorprender!
En vez de preocuparnos por aquellas cosas que pudieran sucedernos, sigamos el mandato de Su Palabra:

 «Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús»  Filipenses 4:6-7.

Somete todo pensamiento
«No puedes evitar que un pájaro vuele sobre tu cabeza pero sí que haga un nido sobre ella», dice la frase. No podemos evitar que los pensamientos lleguen a nuestra cabeza, pero sí que hagan morada en ella. La lucha en nuestra mente es diaria y constante, y el llamado que nos hace la Palabra es a someter todo pensamiento a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:5).

Procura que cada uno de tus pensamientos se correspondan con la verdad y puedan dar honra y gloria a aquel que conoce cada uno de ellos y a quien tendremos que rendir cuentas.

«Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh SEÑOR, tú ya la sabes toda» Salmo 139:1.

jueves, 24 de octubre de 2019


Cualquier cosa que hagas,
no sigas tu corazón



Fuente: internet

«Sigue tus instintos». Es una frase que he visto en todas partes, desde Pinterest hasta en camisetas. Pero solo porque algo está de moda o lo puedes guardar en Pinterest no significa que sea verdad. ¿Cierto?
Entonces sigamos los instintos, pero... solo por un rato ¿sí? Acompáñame al cuadrilátero a pelear con esta importante pregunta:

¿Debería seguir mi corazón?

Llegaremos al meollo de este asunto en un momento, empecemos con nuestras mentes. 
Proverbios 28:26 nos da una fuerte sacudida:

«El que confía en su propio corazón es un necio, pero el que anda con sabiduría será librado».

¿Podrías leer eso otra vez? Deja que esto penetre profundamente en tu mente.
Solo porque lo crees no significa que sea verdad. La idea de que nuestros pensamientos acerca de nosotros mismos no son confiables, de que no estamos aptos para saber quiénes somos, no es una verdad fácil de aceptar. Esto significa que todas las cosas lindas que vemos en todas partes como:

Conócete
Vive tu verdad
No esperes a tener permiso para ser quien eres…
Todo eso, es mentira.

Puede que no sea popular o no lo puedas guardar en Pinterest, pero es verdad. Lo que piensas de ti misma y del mundo a tu alrededor, no siempre es verdad. Hablando de eso, tu corazón también te está mintiendo. 

«Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?» (Jer. 17:9)
Tu corazón te va a mentir acerca de quién o qué merece tu afecto. Tu corazón te dirá, «Si se siente bien, está bien». 

Esta es una mentira que Satanás te ha estado diciendo desde el Jardín del Edén. 
Y la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: «No comeréis de ningún árbol del huerto»? (Gen. 3:1)

Aquí, el enemigo se estaba aprovechando los deseos más profundos del corazón de Eva, el deseo de entender el universo a su alrededor, el deseo de ser como Dios, el deseo de tener el control. Eva confiaba en esos deseos… mordisco… crujido… caída, ella se encontró atrapada y cambiada permanentemente por el pecado.


Una voz confiable
Veamos si reconoces estas frases populares:
«Sigue tu corazón»
Verdad: ¡Por favor, no lo hagas! Hará que tu vida se vaya por el inodoro.
«Sigue tu corazón; pero lleva tu mente contigo»
Verdad:No y no.
«Sigue tus instintos»
Verdad: Bueno, eso tampoco funcionará. 
Ciertamente no es tan agradable, pero ¿qué te parece esto como dosis de la verdad?


«No puedo confiar en mi mente y mi corazón es un mentiroso despiadado».
Esa es la nube, pero mira el lado positivo:
«Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen.» (Juan 10:27)
Hay una voz en la que podemos confiar. Es la voz del buen Pastor. Su voz confiable está disponible para todos, en todo momento por medio de su Palabra.
Nuestra voz no siempre nos dice toda la verdad y solo la verdad. Solo porque lo piensas no significa que sea verdad. Solo porque lo sientes no significa que deberías actuar con base en ello. Por eso necesitamos la ayuda de Dios para bajarle el volumen a la voz en nuestra mente y corazón y subirle el volumen a su Verdad. Hacer esto es un proceso de toda la vida. Requiere que vayamos con frecuencia al pozo profundo de la palabra de Dios para que nos ayude a ver la diferencia entre la verdad percibida y la verdad actual. 
No sigas tu corazón, querida amiga. Sigue a Jesús. 

miércoles, 16 de octubre de 2019

7 Verdades para recordar
cuando te sientes rechazada


 

Fuente: internet

El rechazo es poderoso. Tú confías en alguien y luego… ¡Boom! sucede lo inesperado. Algunas veces el rechazo es malicioso; otras veces, eres rechazado por conveniencia o preferencia y, al final, sales lastimado por accidente. A veces sucede por equivocación, otras veces no; pero, de cualquier manera, duele. ¿Cómo debemos responder cuando nos sentimos rechazadas?
Estas son siete verdades para recordar cuando te sientes rechazada:

     La autocompasión es una decisión que no tienes que tomar
Cuando has sido rechazada por una amiga, puedes elegir quedarte aferrada a tus sentimientos de autocompasión o puedes elegir la aflicción por un tiempo mientras enfocas tu mirada en Cristo. Recuerda, tu identidad no la encuentras en la opinión que las personas tengan sobre ti. Tu identidad está en Jesús. No permitas que la amargura se apodere de ti.
2 Jesús nunca te rechazará
Puede que tus amigos te rechacen, pero Jesús promete nunca abandonarte. Tu novio podría rechazarte, pero Jesús es siempre 100 por ciento digno de confianza. 
Mientras lidias con el aguijón del rechazo, calma tu corazón con esta verdad: «Porque, aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el Señor me recogerá» (Salmo 27:10).
3 Cualquier cosa que te haga necesitar a Dios es una bendición
La autora Nancy DeMoss de Wolgemuth dice a menudo esta frase en su libro Mentiras que las jóvenes creen,y es muy cierta: «Si has sido rechazada, admite el dolor. Luego, reconócelo como una oportunidad para experimentar una relación más profunda y más dependiente con tu Amigo más fiel». Yo sé que el rechazo no se siente precisamente como una «bendición», y eso está bien. No tienes que fingir que lo es. Puedes simplemente descansar, sabiendo que un fruto dulce y espiritual saldrá de esto si le permites a Él obrar y sanar. 
4 Acepta el reto…
Mira este rechazo como una prueba. Tu reacción revelará el tipo de carácter que se esconde bajo la superficie de tu corazón. ¿Vas a poner la otra mejilla? ¿Lo aceptarás con gracia o devolverás mal por mal? Cuando la otra persona ha actuado insensatamente o ha pecado en tu contra, ¿extiendes perdón sin condiciones?
Cada rechazo, cada dolor en el corazón y cada decepción es una oportunidad para responder como Cristo, quien enfrentó muchos rechazos por nuestro bien. 
5 … Y no te canses de amar
Dependiendo de la situación, amar puede incluir establecer límites apropiados, orar para que él o ella crezca en Cristo y mostrar gracia y perdón si tú también te equivocaste. En las situaciones donde no es sabio mantenerse cerca (o algunas veces en contacto) es importante continuar deseando el bien espiritual de la otra persona. Sí, incluso si tiran la toalla a la hora de buscar tu bien, porque no hay condiciones para amar a tu prójimo como a ti mismo (Marcos 12:31).
6 Humíllate 
¡El rechazo hiere! Pero es también una oportunidad para olvidarte de ti misma. La vida no se trata de mí o de ti. Se trata de Jesús. 

7 Da de gracia, lo que de gracia recibiste
¿Alguna vez has pensado que no puedes superar el amor de Dios? Tu cuidado por otros puede que supere el cuidado de ellos hacia ti, pero el cuidado de Dios siempre superará el tuyo. ¡Siempre!
El Creador de todo ha puesto su eterno amor en ti y te ha llenado con su Espíritu Santo. No importa cuán profundamente has sido rechazada, aún puedes tener amor disponible para extender a los demás.
Escucha las palabras que Cristo nos da en Mateo 10:7-8: «Y cuando vayáis, predicad diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado’ Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia». 
Debido a que Dios te ha concedido amor y misericordia con creces, eres libre de regalarlo a los demás.
 fuente de nuestro amor es Dios mismo, no el afecto que tengamos hacia los demás; lo que significa que nosotros no tenemos que depender de otros para llenar nuestro «tanque de amor». Nosotros hemos recibido gracia y amor gratuitamente, de manera infinita; entonces, ¿qué puede impedirnos que ese mismo amor se extienda a otros?







CONOCE A POMELLO Y CAMINA CON ELLA
 CONOCE A POMELLO Y CAMINA CON ELLA
https://pomelloc.blogspot.com/2019/09/camina-y-disfruta.html?m=1&fbclid=IwAR0ejsODwWpmiH0E6c5fwC7FI1G1YvW6VK1uPohtBpRp3t8nJc6aYGWNk9A






jueves, 3 de octubre de 2019

¿Estás viviendo una doble vida?

Fuente: internet
La doble vida no es solamente para espías. Recordé esta realidad cuando la doble vida de una joven que había estado mentoreando fue recientemente expuesta. Externamente ella aparentaba vivir su vida para Jesús. Sonreía mucho. Ella vestía con camisetas cristianas, nunca dejaba de ir a la iglesia o al grupo de jóvenes, hablaba mucho acerca de su fe, de su pureza y de vivir una vida que agradaba al Señor. Es por eso que muchas de nosotras que la amamos fuimos destrozadas cuando descubrimos que ella está escogiendo secretamente una vida de pecado. Durante meses, ella había estado viviendo una doble vida, una como una joven comprometida con Cristo y otra como una joven que escogía el pecado constantemente.
Estoy lo suficiente cerca de la situación como para saber que cuando las dobles vidas son expuestas no se ve como una película de James Bond. Las vidas se destrozan. El poder del pecado para engañar y destruir se manifiesta completamente.
Me preocupa pensar que algunas de ustedes quizás esté teniendo una doble vida. Son de una manera en la iglesia o con sus familias y otra persona completamente diferente en otro lugar. Están encerradas en un patrón de pecado del que no se pueden liberar, pero rehúsan confesar sus pecados y responsabilizarse de ellos. Escogen quedarse en una relación romántica secreta que ha sido prohibida por sus padres. Se colocan la máscara de felicidad cuando están con otros, pero en el interior son miserables y están convencidas que no le pueden contar a nadie.
Muchas chicas dicen que ellas pensaban que estaba bien ser una persona en casa y otra diferente con los demás … especialmente a través del internet. Existen jóvenes cristianas eran propensas a chismear, a usar palabras profanas fuertes, a hablar casualmente del sexo, a mandar o recibir mensajes de textos ilícitos, y dirigir comentarios soeces y agresivos a otras chicas mientras están en línea. Estas mismas jóvenes cantaban en el grupo de adoración en la iglesia, lideraban pequeños grupos de estudios bíblicos, y se jactaban de cuan importante era para ellas su fe. Ellas eran una persona en el internet y otra persona completamente diferente en la iglesia, en casa, o con sus amigas cristianas. Estaban viviendo vidas dobles, y no veían ningún daño en ello. 

Escúchame … el resultado de vivir una doble vida siempre es el dolor.


Esta doble vida sucede cuando justificas en tu mente dos comportamientos diferentes. La Biblia llama al proceso de pensamiento detrás de la doble vida como ser de doble ánimo. Santiago 1:8 dice que el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. Santiago 4:8 dice, «Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.»
Jesús detestaba el doble ánimo de los líderes religiosos de sus días. Por eso es que a menudo Él le llamaba la atención a la hipocresía de los Fariseos.
En Mateo 23:27-28, Él dijo, «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.»

Ser de doble ánimo es pecado.

Vivir como dos personas diferentes no es el plan de Dios para ti. ¿Cuál es el remedio para una vida de doble ánimo? De acuerdo con Santiago 4:8, es venir delante de Dios y pedirle que nos limpie.
¿Estás viviendo como una autentica cristiana con un corazón entero para Dios? ¿O estás viviendo una doble vida dividida en quien eres en público y quien eres en lo secreto? Sé que mi amiga que tenía una doble vida fue expuesta para advertirles a ustedes que el costo de su hipocresía es más alto de lo que se imaginan. Duele, pero ella decidió dejar su doble vida atrás y pedirle a Jesús que permeara cada esquina de su vida. ¿Necesitas hacer lo mismo?
«Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre » (Sal. 86:11).